sábado, 6 de diciembre de 2008

Indios al balcón

La raíz náhuatl (Azteca) de nuestra identidad hace que en México veamos viva a la muerte. Nuestra cultura, aún en el polo mas occidentalizado, nunca ha conceptualizado  la muerte como reposo y, mucho menos, como parte del inerte mundo inorgánico. 
Mictlán, Reino mexica de la Muerte, bulle con vital actividad.
El escudo nacional deriva directamente de la tradición indígena y deja, suspendida en lo pictórico, la batalla entre la vida y la muerte. La influencia hispánica ha modificado la interpretación de la escena en que un águila, con una de sus garras, sostiene a una serpiente, mientras la otra se apoya sobre un nopal con tunas ("opuntia" le llaman en España a este cactáceo e "higo" al fruto). 
El lado europeo de nuestra  cultura, con mucha mayor necesidad de definir y categorizar "bueno" y "malo", ha decidido que el buen pajarraco ha ganado la batalla y está a punto de devorar al malévolo, satanizado y anti-edénico reptil. Para el lado indígena de nuestra cultura nunca ha sido así. Se trata de una batalla en curso, no hay buenos ni malos y las tunas, representación del corazón, al comerlas, habrán de darle vida a la muerte.


Yo, en quien la mexicanidad ha sido desnaturalizada por la influencia de teorías aristotélicas, creo que antropomorfizar a la muerte es principalmente una negación de la rotunda e incontestable desaparición física pero, haciendo honor a mis genes prehispánicos, en la secrecía de mis mas íntimos delirios, buscaré la eterna vida náhuatl a través de comer una parte del escudo nacional, el humilde nopal, enoblecido, eso sí, en esa sabrosa preparación  que el sincretismo de nuestra identidad ha llamado "Indios al Balcón".                                    
                              
                                                                                                     
Necesitamos:

Pencas tiernas (hojas) de nopal 
Harina 
Buen Jamón
Buen queso
Huevos
Aceite para freír

Conviene no ser demasiado masoquista por lo que sugiero ingerir nopales sin espinas. A
fortunadamente la mujer a quien se los compré los vende sin ellas. 









Con un vaso de diámetro pequeño se recortan círculos en las pencas. Obtuve diez lo que hará 5 "sandwiches". La penca horadada se corta en pequeños rectángulos y todo el vegetal se hierve en agua con sal, ajo y cebolla. Se escurre y enjuaga. 
Los rectángulos, mezclados con champiñones, queso feta, cilantro, cebolla, tomate y un ligero toque de chile serrano hicieron una excelente ensalada de la que, desafortunadamente, no tomé fotos.
El agua en que se hirvió el nopal queda "babosa" y mis ancestros, agregándole cal, hacían con ello una excelente e impermeabilizante pintura blanca para exteriores. Sherwin Williams, mas práctico, ha ocasionado que tire el baboso líquido al drenaje.
  

Como puedes ver, con la cocción, la esmeralda vegetal cambió el color al de opaca secreción nasal. Sendas rebanadas de queso y jamón han quedado aprisionadas entre los círculos y el mestizaje se completa cubriendo todo resquicio del conjunto con el triturado corazón blanco del trigo europeo.










Se empapa (capea) con el huevo y se fríe, a fuego bajo, en aceite de oliva.
Pura neta -se dice en nuestro cactáceo castellano-, acompañados de un excelente "arroz a la mexicana" preparado previamente por la inefable e imprescindible Chabela, sirvienta subida a la categoría eufemística de "Colaboradora doméstica", los Indios al Balcón quedaron 
¡A TODA MADRE!

5 comentarios:

Workaholica dijo...

Bleached Flour ??? jajaja... muy prehispánico !!!

Me encanta este sub-blog...

Esta receta no la conocía... y se ve muy rica

Ya me di cuenta que te gustan las recetas complicaditas y con mucha manualidad (acuérdate de tus empanadas...)

Nada más que tenga tiempo (uffffff) preparo unos indios al balcón...

Ahorita mi menú se reduce a Sopas Maruchan... jajaja

Besos Doc

Donbeto dijo...

¡Pinche identidad! Yo que me precio de sentirme altamente mexica y nacionalista y resulta que uso "bleached flour"!....que Huitzchilopotztli me proteja!, aunque, pensándolo mejor...que me proteja la morenita del Tepeyac....no...mejor...que me proteja Oscar Meyer al alimón con Sherwin Williams y Barack Obama.
Provocaste ¡Oh W Coatlicue! que advierta el pueril despedazamiento de mi modular identidad...ni flato, buscaré los pedazos y los pegaré con cinta "scotch".

En serio, preciosa, los Indios quedaron deliciosos y a cada mordisco me sentía en alguna de esas ceremonias antropofágicas a las que eran tan aficionados nuestros choznos.

No tengo la cámara a mano para mostrarte gráficamente unas maruchan que, coincidentemente, estoy a punto de complicar agregándole chícharos, arroz y restos de pollo de ayer. Para que lo coman mis dinosáuricos hijos necesito hacerlo antes de que despierten...de otra forma dirían...¡guácala!

Abrazo modular para tí

Donbeto dijo...

¡Pinche identidad! Yo que me precio de sentirme altamente mexica y nacionalista y resulta que uso "bleached flour"!....que Huitzchilopotztli me proteja!, aunque, pensándolo mejor...que me proteja la morenita del Tepeyac....no...mejor...que me proteja Oscar Meyer al alimón con Sherwin Williams y Barack Obama.
Provocaste ¡Oh W Coatlicue! que advierta el pueril despedazamiento de mi modular identidad...ni flato, buscaré los pedazos y los pegaré con cinta "scotch".

En serio, preciosa, los Indios quedaron deliciosos y a cada mordisco me sentía en alguna de esas ceremonias antropofágicas a las que eran tan aficionados nuestros choznos.

No tengo la cámara a mano para mostrarte gráficamente unas maruchan que, coincidentemente, estoy a punto de complicar agregándole chícharos, arroz y restos de pollo de ayer. Para que lo coman mis dinosáuricos hijos necesito hacerlo antes de que despierten...de otra forma dirían...¡guácala!

Abrazo modular para tí

Donbeto dijo...

Salió doble y no se porqué..¿serán las múltiples agencias; indígenas, criollas, gringas, regias, chilangas, etc. que usurpan mi Self?

Unknown dijo...

Alguna historia del posible surgimiento de la receta .